Entonces al Perú llegó una gringa llamada Lory Berenson, que se integró al grupo subversivo MRTA y fue capturada con unos planos del Congreso de la República, por ésta razón fue condenada a cadena perpetua por jueces sin rostro del gobierno de Alberto Fujimori y en un segundo juicio, se le rebajó la pena a 20 años de prisión, los cuales se cumplieron éstos días y después de los cuales tiene que abandonar el país, como lo ha hecho ya. Es decir la gringa Berensón, se comió una cárcel de 20 años, por un problema que no era suyo, era un problema de los peruanos.
Hago, éste razonamiento simplista, para ponerme en la forma de pensar de la mayoría de peruanos, abrumados por lo que dicen los medios de comunicación al respecto, que tienen un tratamiento fascista del tema. Así que escuchando una radio de la Capital, escuché al "gorila de la radio" referirse al tema, no le faltaron palabras ofensivas contra la Berenson, entre ellas decir que debería seguir en la cárcel hasta que se muera y una de sus opinologas, llegó a sugerir que la deberían quemar viva...
Entonces después de escuchar al locutor, me acordé de Nadine Heredia, y la ley que se promulgó, para proteger a las mujeres como la señora, de "la violencia contra la mujer, en los medios de comunicación" y como la señora Lory Berenson, también es mujer, ha cumplido su sentencia, por lo tanto a recuperado sus derechos, me parece que no puede ser objeto de estas agresiones; porque de algún modo hay que poner en su sitio a estos fascistas del micrófono, que ese día, en especial el referido primate, dijo que no quería la reconciliación nacional, en otras palabras no quiere que la heridas del pasado se sanen y quiere seguir manteniendo la herida viva, porque para algunos, así como hablan de fútbol y las posibilidades que tenemos de clasificarnos, porque es su negocio hablar de fútbol, pagarle $40,000.00 dólares mensuales a un entrenador para que nos "clasifique" al mundial; también es otro negocio mantener las heridas abiertas y evitar una reconciliación nacional.
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