Un hombre de verdad.

Parafraseando el título de la novela del escritor ruso Boris Polevoi; el cual escribió un libro, acerca de un hombre  que venció la adversidad al quedarse sin las dos piernas, después que fuera derribado su avión, no siendo óbice, para que recuperado, se reintegre al cuerpo aeronáutico soviético, para seguir cumpliendo su deber en la guerra contra el fascismo. Me atrevo a dar este título,  a un peruano, que a su modo, demostró ser un hombre: Al salir a defender a unas mujeres que eran agredidas, al salir a defender el derecho al trabajo, al tener todavía eso, que le falta a la mayoría de peruanos, el sentimiento de indignación contra la injusticia.

                                   
                     

Cual Quijote, que se enfrento a los gigantes, que no eran gigantes sino matones con uniforme, que les proporcionó la Municipalidad de San Isidro, es decir la municipalidad que se puede jactar, que administra la población más civilizada del Perú. Entonces, el hombre, bajó de su "Rocinante" que era su moto y arremetió contra los gigantes abusivos, que eran como diez, como ciento, como mil... Pero los golpes lo volvieron a la realidad, después de la batalla y comprobó una ves mas, que el Perú después de la llegada de Pizarro, sigue siendo un "...País al revés..."

Y es que en el Perú parece que no existen hombres; existen "cositos", que se creen hombres, pero en realidad son estropajos sin dignidad; o en su defecto; pueden haber "gorilas" que pueden ser como locutores de radio, también matones uniformados, como los descritos líneas arriba, y éstos segundos en su calidad de primates, obedecen solo a los reflejos condicionados y no tienen capacidad de raciocinio; obediencia fiel a sus amos, que los alimentan con odio contra los pobres.

Miren que mentira mas abominable: ¡Perú país de emprendedores!...Si esas señoras que vendían su "pan con huevo" también son emprendedoras y vienen los gorilas del barrio de los edificios de los bancos, financieras, empresas y de la radio favorita de todos los gobiernos que queda frente donde apalearon a nuestro héroe. Entonces éstos señores del éxito y la fortuna, basan su estabilidad y sus sobreganancias, diciendo que el Perú es país de emprendedores y apalean a quien defiende su emprendimiento. Y es que el heroico motero a vuelto a demostrar que en San Isidro y en cualquier otro rincón del Perú, lo de País de Emprendedores, es una mentira más, aquí nadie se hace rico y ni siquiera sale de la pobreza trabajando. Así que creerle a un candidato que dice: "somos una raza distinta, que no se rinde, y yo lo se, porque soy uno de ellos". Puede ser otra gran mentira.

Entonces, en mi a vuelto a renacer la esperanza, ya muerta de ver a tanto mentiroso, que viene a reciclarse, en esa cloaca que se ha convertido la sociedad  y la política peruana, donde los narcos, los proxenetas, los traficantes de todo tipo tienen asegurado su curul. Si yo quisiera  alguien que me representara, quisiera ese motero, como que España ya lo encontró en Pablo Iglesias y su grupo Podemos. Entonces todavía hay peruanos, que puedan enfrentarse a los Molinos y que los vean como son Gigantes. Todavía hay peruanos que no están idiotas y que pueden indignarse contra la injusticia. Todavía puede haber un Hombre de Verdad.