sábado, 19 de septiembre de 2015

El tráfico de cadáveres.

Había una ves una ciudad al sur del Perú, donde los abuelitos se morían siempre a tiempo, que sus deudos así lo quisieran, tal vez porque el señor, ya estaba viejo, porque fastidiaba o porque era una carga, para los mas jóvenes; quienes habían desesperado tanto en gozar de su fortuna, que la engrandecían varias veces, para justificar su justa partida, y en honor, le harían los honores que no le hicieron vida, en el velorio; donde derramarían muchas lágrimas, por supuesto, como lo hacen los cocodrilos, antes de comerse a su presa, que dicen que hasta se dejan  comer por compasión al saurio. Así si el viejo se quejaba de un dolor, una gripe o un uñero; era inmediato llevado a una clínica, donde salía por otra complicación en un ataud de madera, sin autopsia, porque era de confiar el certificado de defunción del médico de la clínica, así los deudos iban vestidos de negro terminaban por enterrarlo y después repartirse, el botín... perdón la herencia.

Entonces después de una semana agitada donde aparecían granadas, por toda la ciudad de Lima y hasta un heroico policía murió por desactivar una de ellas, escándalo, que llevó hasta una investigación dentro de las fuerzas armadas, que no se sabe en que terminará; como ya la gente se cansó y le quitó la atención, ahora, ésta semana comenzaron a morirse algunas personalidades como Fredy Ternero, entrenador de fútbol, que le dio al Perú la única Copa Sudamericana de fútbol, que se la llevó un equipo del Cuzco, como Cienciano; a los 53 años de cáncer. Pero las casualidades no pueden ser mas desafortunadas. Estando en Arequipa para el 15 de agosto, aniversario de esa ciudad, el señor Humberto Martines Morosini, que es un icono del periodismo peruano, hizo ésta declaraciones respecto de éste gobierno: "Es de los peores gobiernos que yo he visto en mi vida"  Entonces pasado un mes, el señor está gravemente enfermo y con peligro mortal. Claro que si el señor fallece, probablemente será usado, como lo va a ser También Fredy Ternero, para entristecer el alma del pueblo y pasar a una nueva fase de cambiar el estado miedo de la población, por el estado emotivo-depresivo, estados mas conocidos como "cortinas de humo".

¿De donde aprendieron éstas maldades? Como se sabe en el Perú, en el DNI, hay una opción necesaria en el DNI, donde se acepta o no en ser donador de órganos; porque al parecer éstos son de necesidad, en muchos hospitales y hay enfermos que los requieren para un trasplante. Pero la calidad de éstos, es mejor si éstos provienen de organismos jóvenes.
Entonces en el Medio Oriente hay una guerra liderada por un grupo terrorista llamado Estado Islámico, el cual está llevando a cabo una guerra santa, para  "islamizar" los territorios de Irak, Siria, Libia y otros estados, donde a propósito, se están cometiendo genocidios organizados contra la población, en su mayoría jóvenes, pero no tanto es el amor al Islam, sino a los negocios rentables que resultan vender el petroleo de los territorios ocupados y los órganos frescos, de las personas que asesinan, que son miles, que van a parar a las clínicas de Europa y Estados Unidos. Éstos grupos terroristas son financiados y organizados principalmente por Arabia Saudita y los servicios de inteligencia de países de la OTAN. Es por éstas barbaridades, que la gente huye en estampida hacia Europa; huyendo de las atrocidades del Estado Islámico, quienes han aprendido todas esas maldades de los servicios secretos de Occidente, que es probable que también compartan el negocio del petroleo y los órganos.

De muestra un botón, el caso del ex-reservista y compatriota Emerson Fasabi, quien apareció muerto, su cadáver fue llevado a la morgue, guardado por un mes y luego enviado como un paquete a sus familiares, al parecer el mismo podría haber sido víctima de torturas y su deceso producido producido por éstas, por la sospecha, de que él robó las agendas de la señora  Humala.

 Entonces, se está llegando a un nivel de desprecio de la vida humana por parte de quienes creen que pueden quitarla, por su capricho, cuando éste humano, no les sirve o no les gusta. Para aprovecharse después de muerto, del fruto del trabajo de toda su vida y no solo eso, sino que traficar con sus órganos, como si se vendiera menudencia en un mercado y lo peor de todo, que está por pasar; traficar con su imagen después de muerto; porque para éstos pendejos...Todos son buenos, pero después de muertos.

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