En el actual gobierno si hay un personaje decente,
éste se llama Marisol Espinoza, que desempeña el cargo de Vice-Presidenta de la
Republica, pero que a la fecha, parece haber sido minimizada su participación en
el gobierno, ya que, la misma no participa tan intensivamente en las
actividades de gobierno del Perú, como lo hace la esposa del Presidente, doña
Nadine Heredia de Humala; y mucho menos, los medios de comunicación, que no la
entrevistan, la ponen en la encuestas, como si lo hacen, por ejemplo con Ana
Jara, es decir, casi como no existiera,
pero éste defecto si fue captado, por los caricaturistas de los Simpson, que le
dedicaron una caricatura, como representante del Gobierno del Perú. Entonces,
ésta cualidad de la señora Marisol se puede deber, a que es procedente de
Piura, tierra de Miguel Grau y Juan Velasco, personajes, que no se vendieron,
ni se dejaron doblegar hasta la muerte, es decir, así le duela a muchos,
personas íntegras.
Pero la noticia, es que la señora Marisol
Espinoza, quien ha tenido desavenencias con las dos mujeres más poderosas del
Perú, es decir la señora Humala y Ana Jara, por distintos motivos, durante éste
gobierno que transcurre, ha presentado una queja por haber sido víctima de un
reglaje, o seguimiento, hecho por elementos de la DINI, (Dirección nacional de
Inteligencia), los cuales fueron capturados por la policía e interrogados.
Entonces, estamos ante el uso del sistema de
inteligencia peruano, no para perseguir a elementos que atenten contra la
seguridad nacional, como pueden ser terroristas, narcotraficantes,
contrabandistas, sicarios extranjeros, proxenetas, blanqueadores de dinero
ilícito, funcionarios del estado corruptos, espías extranjeros, infiltrados en
las fuerzas armadas, contaminadores del medio ambiente, extremistas políticos
(neo-nazis, grupos racistas), ciudadanos peruanos que hayan sido captados por
otros servicios de inteligencia extranjeros…No nada de eso, al parecer, les
pagan, los han entrenado, para que cumplan los caprichos de ciertos personajes encumbrados; en éste caso, debido a los celos políticos que surgieron desde
hace buen tiempo dentro del mismo partido de gobierno , para que hagan un
seguimiento a su disidencia política.
Por lo que se deduce, que hay un bajo
profesionalismo, dentro de lo que hoy se llama la DINI, porque, no debe haber
un reglamento de funciones, ni una jerarquía operativa, que impida, que los
agentes, sean tratados como empleados personales de algunas poderosas damas de
gobierno y antes de una operación de éste tipo, alguien le diga: ¡No
señora(ita)¡…Ésta operación no procede, porque no está dentro del reglamento de
funciones. Porque no hay confundir una operación secreta, con ejecuta una
operación para que me guardas un secreto; al ritmo del vals criollo, que canta,
de una boca con olor a aguardiente: “Ese secreto que tienes conmigo…nadie lo sabrá…”
Parece, que no es lo correcto, “la inteligencia” como lo contiene y
connota la palabra, es antagónica a la criollada.
Es por ello, que por el uso indebido, de las “escuelas
de inteligencias”, estas han devenido en agencias privadas de seguimiento, que
se ponen al servicio del mejor postor y después esos elementos devienen en
actividades delictivas, como son la marcación, la interceptación de
comunicaciones, el secuestro y el asesinato. Es decir, el estado mediante ellas ha
estado entrenando a futuros delincuentes.
Por lo que la señorita Ana Jara, está citada
al congreso, para el 27 de enero, allí
como Primera Ministra, tendrá que dar muchas explicaciones, sobre el papel de la DINI, como ente que preserva, la
Seguridad Nacional.
…Éste artículo continuará
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