¡Con los jóvenes no se metan!

A raíz de la publicación de un artículo en el semanario “Hildebrantensustrece”, que se titula: “Los honorarios de la hija de Urresti”, donde se dice acerca de los nexos familiares del actual ministro del interior para que la hija del referido señor, aparezca como consultora del estado y haya facturado por sus servicios la cantidad de S/. 43,500.00 durante el año 2014. Pero éste artículo no es para hacer escándalo,  sobre si cobro o no, esa suma, que si su trabajo  es eficaz, es muy probable que lo mereciera. El asunto es como la política peruana a devenido en una serie de hechos, donde el estado ha sido repartido en favores a amigos o parientes, los cuales, ahora descaradamente tienen un “padrino”, que como en éste caso, amenaza públicamente a los periodistas que iniciaron la publicación con un: ¡No te metas con mi hija!

Dentro de la cultura peruana hay un abierto Matriarcado, que la sociedad peruana se niega a reconocer, porque la mujer peruana está “sobrevalorada” y ya tiene una posición de dominio, sobre el varón, la cual utiliza  para manipularlo, como es el caso de Nadine y Ollanta, donde de por medio está el dominio del Estado Peruano, gracias a ésta posición se ha instrumentalizado un sistema de victimización, por la cual hace a algunas mujeres intocables ante la ley. Pero ésta es una asociación, de dos, no de uno, donde detrás del teatro montado hay un director de escena, un productor y un recaudador; porque lo del feminismo, la violencia de género, son parte del libreto; lo que importa es que la obra teatral sea rentable.

 Entonces pese al feminismo reinante, sale a la palestra un padre machista como Urresti, para defender a su “hijita” de 29 años y amenaza a la publicación, con el mismo desprecio que en su momento hizo con el periodista Bustíos allá por lo años 80 del siglo pasado.

Entonces hace unos meses se cerró una obra pictórica en San Isidro, acusando a sus organizadores de apología al terrorismo, luego están en proceso de investigación los autores de la obra teatral “La Cautiva”, que si no fuera por el ataque al semanario francés Charlie Hedbo, por parte de unos terroristas islámicos, y su connotación de violencia e intolerancia contra la libertad de expresión; en el Perú, la sociedad no hubiese reaccionado, ante éste otro ataque por parte del estado, contra una obra teatral como “la Cautiva” y  expresado su indignación por éste atropello, dejando al procurador antiterrorista, el señor Galindo en una soledad penosa, y el señor Urresti inteligentemente dando un oportunista brinco al costado.

Por éste tiempo, también, los jóvenes, han decidido marchar contra la “Ley Pulpin”, cuyo número de decreto no me interesa mencionar, porque es parte del paquete de conculcación de derechos al pueblo peruano, que al igual que en los años 90, cuando Fujimori, desapareció el IPSS que contenía el sistema de pensiones, para dar paso a las AFPs, donde prometían que los jubilados recibirían pensiones decorosas, a la fecha, los que se jubilan reciben pensiones por debajo del mínimo vital, y solo hasta que se acabe el fondo, porque la mayor parte de los aportes para el mismo se han ido en pagar comisiones. Entonces los jóvenes se han levantado en cuatro marchas consecutivas y bien organizadas y van por una quinta, que van dirigidas contra la política laboral de la pareja Ollanta y Nadine, los cuales parecían ser jóvenes, cuando iniciaron su campaña, pero por su compromiso con defender el viejo sistema de explotación, ésta generación que les ha respondido, los ha envejecido, porque de la revolución han pasado al terreno de la reacción, es decir se han vuelto unos  viejos reaccionarios.

Entonces si el señor Urresti, ha dado el grito que defiende a un sistema paternal de ver las cosas diciendo públicamente al semanario que publicó ese artículo: ¡No te  metas con mi hija!...más bien, a lo que representa el señor Urresti, el señor Ollanta; les recomendaría que oigan a los jóvenes, que ésta no es la generación de 1980 o 1990, donde se les pintaban cuentos a los jóvenes de países como el Perú  sobre el sistema neo-liberal y que no piensen en una solución represiva, al estilo de la “Operación Condor” con métodos aprendidos en “La Escuela de las Américas”, porque los jóvenes han despertado, porque han visto como sus padres fueron engañados y reprimidos y especialmente se han dado cuenta que ellos tienen el poder..¡Con los jóvenes no se metan!