miércoles, 1 de octubre de 2014

Las artes de Don Mario

Será ¿Qué será?; tal vez el destino; ¿O la casualidad? ¿Qué será?; pero lo cierto, es que quien creemos, que es cándido y sincero, pensando y siguiendo el hilo de la madeja, a través  de los años no lo es tanto; es decir, detrás de aquellas palabras premonitorias, había una intensión de asustar al rebaño, para que el trasquilador y matarife, no querría haber sido él, sino otro, cosa que desde la comodidad de Poncio Pilatos, se lavaba las manos, para mantener el prestigio.

Claro está, que cuando corría el año noventa, del siglo pasado y se venían unas elecciones presidenciales, un frente muy organizado que se llamaba FREDEMO, estaba listo, solución en mano para tomar el poder, pues tenía la Receta Neo-Liberal, a la mano, que le había proporcionado el FMI, y se llamaba “Shock”, y que se debía aplicar, para nivelar la economía, el predicador de esa penitencia popular era Don Mario, escritor de más de una novela, que iba a dejar el papel y el tintero, para inmolarse como Presidente de la República del Perú, pero hablaba tanto del dolor de la aplicación de ese shock, a pesar que él decía, que tenía la receta que para que su aplicación no sea tan dolorosa, que por así decirlo, asustaba al pueblo, y él Don Mario, era visto, como un ogro, malo e insensible; así que gracias a éstas artes el pueblo puso sus ojos, en otro candidato desconocido, que andaba en su tractor, prometiendo : “tecnología honradez y trabajo” y que era más familiar, para el pueblo peruano, porque vivía en el Perú y se asemejaba al chinito bodeguero de la esquina, que por esas época era muestra de emprendimiento y no como Don Mario, que vivía en las Españas, y solo conocía la pobreza y el trabajo, por fotografía.

Entonces, don Mario, asustaba... ¡Sí! asustaba al rebaño, para que se vaya con el chinito, y por tanto le da la gota al cantaro, que éste se rebalsa, el chinito gano las elecciones y a pesar de que prometió, como prometió hace poco Ollanta Humala, de no aplicar las rectas de la derecha; de todas maneras, mintió y las aplicó brutalmente; como diría una joven adolorida por una violación contra-natura; “Sin vaselina”. Pues a los veinte días que asumió  el poder el chinito, aplicó el “Shock”, que no aplicó Don Mario, porque perdió, pero si la aplicó el “chinito”, porque ganó, prometiendo que no iba aplicar el “Shock”


Entonces, pasados veinticuatro años de ese espasmo nacional, vuelve hablar Don Mario, diciendo, más o menos: “Que haría lo imposible, para que la hija del chinito, no gane las elecciones”; por lo que, descodificando ese mensaje encriptado, significaría que Don Mario, quiere repetir el acto macabro de asustar el rebaño, es decir,  hacerle la vida imposible a la chinita, para victimizarla y que el rebaño se asuste del ogro adorador de madrastras; y se solidarice, con la chinita, por ser mujer y por ser hija de un reo, que a pesar de haber sido condenado, por crímenes de Lesa Humanidad, sigue siendo popular; cosas de nosotros los peruanos, que preferimos la novela a la realidad, por eso un viejo escribidor, que parece que ha hecho pacto con Belcebú, tiene la receta para encantarnos, asustarnos y hacer, sin querer queriendo, que la historia o historieta, se repita.

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