Será ¿Qué será?; tal vez el destino; ¿O la
casualidad? ¿Qué será?; pero lo cierto, es que quien creemos, que es cándido y
sincero, pensando y siguiendo el hilo de la madeja, a través de los años no lo es tanto; es decir, detrás de
aquellas palabras premonitorias, había una intensión de asustar al rebaño, para
que el trasquilador y matarife, no querría haber sido él, sino otro, cosa que
desde la comodidad de Poncio Pilatos, se lavaba las manos, para mantener el prestigio.
Claro está, que cuando corría el año noventa,
del siglo pasado y se venían unas elecciones presidenciales, un frente muy
organizado que se llamaba FREDEMO, estaba listo, solución en mano para tomar el
poder, pues tenía la Receta Neo-Liberal, a la mano, que le había proporcionado el
FMI, y se llamaba “Shock”, y que se debía aplicar, para nivelar la economía, el
predicador de esa penitencia popular era Don Mario, escritor de más de una
novela, que iba a dejar el papel y el tintero, para inmolarse como Presidente
de la República del Perú, pero hablaba tanto del dolor de la aplicación de ese
shock, a pesar que él decía, que tenía la receta que para que su aplicación no
sea tan dolorosa, que por así decirlo, asustaba al pueblo, y él Don Mario, era
visto, como un ogro, malo e insensible; así que gracias a éstas artes el pueblo
puso sus ojos, en otro candidato desconocido, que andaba en su tractor,
prometiendo : “tecnología honradez y trabajo” y que era más familiar, para el
pueblo peruano, porque vivía en el Perú y se asemejaba al chinito bodeguero de
la esquina, que por esas época era muestra de emprendimiento y no como Don
Mario, que vivía en las Españas, y solo conocía la pobreza y el trabajo, por
fotografía.
Entonces, don Mario, asustaba... ¡Sí! asustaba al
rebaño, para que se vaya con el chinito, y por tanto le da la gota al cantaro, que éste se rebalsa, el chinito gano
las elecciones y a pesar de que prometió, como prometió hace poco Ollanta
Humala, de no aplicar las rectas de la derecha; de todas maneras, mintió y las
aplicó brutalmente; como diría una joven adolorida por una violación contra-natura;
“Sin vaselina”. Pues a los veinte días que asumió el poder el chinito, aplicó el “Shock”, que no
aplicó Don Mario, porque perdió, pero si la aplicó el “chinito”, porque ganó,
prometiendo que no iba aplicar el “Shock”
Entonces, pasados veinticuatro años de ese espasmo
nacional, vuelve hablar Don Mario, diciendo, más o menos: “Que haría lo
imposible, para que la hija del chinito, no gane las elecciones”; por lo que, descodificando ese mensaje encriptado, significaría que Don Mario, quiere repetir el acto
macabro de asustar el rebaño, es decir,
hacerle la vida imposible a la chinita, para victimizarla y que el
rebaño se asuste del ogro adorador de madrastras; y se solidarice, con la
chinita, por ser mujer y por ser hija de un reo, que a pesar de haber sido
condenado, por crímenes de Lesa Humanidad, sigue siendo popular; cosas de
nosotros los peruanos, que preferimos la novela a la realidad, por eso un viejo
escribidor, que parece que ha hecho pacto con Belcebú, tiene la receta para
encantarnos, asustarnos y hacer, sin querer queriendo, que la historia o
historieta, se repita.
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